jueves, 18 de mayo de 2017

¡Chimpum!

Hace un bostezo estaba empezando a escribir para vosotros, y en lo que he tardado en abrir los ojos para salir de la cama y comenzar un nuevo día, esto ya se había acabado.
¿Son necesarias las despedidas? para qué mentiros, no las puedo odiar más. Y suena muy irónico que no quiera irme, que quiera quedarme en mi hogar y que el viento siga haciendo que las hojas de este arbolito acaricien mis letras, después de haberme quejado día tras día de la demanda que tiene un blog y la de tiempo que roba.
Aunque como siempre digo, solemos quejarnos de vicio, porque todo el tiempo invertido para mí ha sido como 1 segundo, 3 si tenemos en cuenta la lentitud por no querer abandonar nunca este camino. Así pues, encantada del tiempo que me ha quitado o que yo he cedido gustosamente.


El espectáculo va terminando, la gente está aplaudiendo y hacen el amago de levantarse de la silla, pero yo todavía tengo las maletas por hacer. Intento alargar esto todo lo que puedo para vivir en un bucle y no salir de aquí. Sería egoísta por mi parte ya que todos necesitamos un descanso. Eso es, tomemos esto como un pequeño descanso, pensemos que en unos minutos nos volveremos a ver.
No es justo que el telón se vaya cerrando, hace un momento he hablado de que se estaba acabando pero no esperaba que la parte final llegara tan pronto. Supongo que es lo que se necesita para seguir avanzando con más energía, aliviar un poco el ambiente.


Esto no es una despedida. No creo en las despedidas, para mí siempre es un “Hasta luego”. Hasta luego a esos momentos de risas en mitad de los trabajos después de llevar horas y horas frente a los ordenadores, lo que hacía que cualquier cosa te hiciera gracia. Hasta luego a las prisas de Mirian para que todas publicáramos los roles. Hasta luego a los comentarios críticos de Arantxa, en los cuales ella sola discutía. Hasta luego a la imaginación de Beatriz y su forma de hacerme llorar con sus escritos. Hasta luego a mis compañeras de esta gran aventura, con las que he compartido enfados, risas, deseos y sobre todo, felicidad.


Gracias por tanto en tan poco tiempo, para mí solo ha sido un pestañeo, y mira que tengo grandes las pestañas. El tiempo corre tan rápido que ni da opción de saborearlo. Aprovéchalo, exprímelo hasta sacarle todo el jugo, porque en él está la esencia de lo que has vivido, vives y vivirás. Ahora toca mirar este arbolito desde fuera, pero solo será un ratino, lo prometo.

Hasta luego.





martes, 16 de mayo de 2017

Experta abrazadora de árboles

Cuando empecé el blog sentí un miedo terrible por mi falta de inspiración en las entradas semanales. Miedo de que aun con toda la temática que nos rodea, no fuera capaz de encontrar cada semana algo que despertara la curiosidad de los demás y a la vez me llenara a mí misma. Poco a poco fui amoldándome a la situación e hice del blog mi casita de árbol, ¿qué mejor comparación que esta? pues cuando escogí el fondo, lo decidí así porque al mirarlo percibía que la perspectiva era desde dentro y no desde fuera, por lo que me sentí súper calentita. Ese lugar donde te sientes protegido, donde ya pueden venir vientos y mareas que mientras estés dentro, nada te va a pasar.

Mi pequeña casita de árbol, lugar al que acudir para pasar tiempo a solas y parar la vida un instante para dedicarte tiempo a ti misma, a tus pensamientos, reflexiones y sentimientos. Como conmemoración al blog, he decidido que esta entrada que es la penúltima, sea un bonito texto de la mano de Sara Búho, que con su magia hace una comparativa preciosa del sentimiento que despierta un árbol con el sentimiento que despierta el amor. Ya lo critiqué en su momento (el amor) y va siendo hora de ensalzarlo un poco, de quitarme la coraza y dejar que los sentimientos fluyan. Además, Sara ha sido para mí uno de mis mayores descubrimientos. La adoro, a ella y a sus escritos, me encanta leerla y a lo largo del blog he hecho referencia a varias personas importantes para mí o que me han influenciado, pero no la he nombrado nunca. Es tu turno.

Una vez me abracé a un árbol. No recuerdo exactamente qué tipo de árbol era, sólo sé que era un árbol. O quizá fue sólo producto de mi imaginación, o un sueño. Pero me gusta pensar que abracé un árbol y no recordar qué árbol fue. Si bien el árbol no era real, la sensación sí lo fue. Abrazar un árbol no es algo que en principio pueda resultar apetecible. Por lo general, los árboles pinchan, no son suaves e incluso pueden clavarte alguna astilla. Pero yo quería, quería tanto tanto abrazarlo que lo abracé. Y recuerdo que pinchaba, que no era suave, e incluso recuerdo una astilla clavándose en la palma de mi mano, pero todo eso después. En el momento sentí algo que no había sentido jamás, sentí que estaba hecha para eso. Si hubiera sido una niña (que ya no lo era, o al menos no del todo) y me hubieran preguntado en ese mismo instante qué quería ser de mayor, yo hubiera dicho sin duda que abrazadora de árboles. Seguramente hubiera encontrado mil razones que avalaran mi honorable futura profesión, y todas basadas en que ellos, los árboles, también necesitan abrazos. Pero lo prometo, sentí como mi interior se vaciaba y se volvía a llenar una y otra vez. Seguramente si hubiera sido una niña (que ya no lo era, o al menos no del todo) y me hubieran preguntado si sabía lo que era hacer el amor, hubiera dicho que era abrazar árboles y os aseguro que hubiera sido capaz de convencer a la humanidad de que eso era hacer el amor, y que los árboles también necesitaban amor. Sentí la tierra en mis pies sin estar descalza, sentí la sangre nueva en mis venas, sentí como mi corazón estaba en mi pecho y a la vez no estaba y fue precioso; me sentí fuera del tiempo. Aquel árbol no me abrazó, pero me devolvió el abrazo. Fue precioso amar a un árbol.
No recuerdo haberme sentido tan viva hasta que otro día te abracé a ti, pero no fue el abrazo lo que hizo que me sintiera tan viva como entonces, el abrazo fue muy humano. Fue unos meses después, íbamos de la mano por la avenida de la catedral abarrotada de gente y tuve que gritar ¡TE AMO! fuerte, muy fuerte. Sentí de nuevo la tierra bajo mis pies sin estar descalza, sangre nueva en mis venas, el corazón en mi pecho y también fuera de él: me sentí fuera del tiempo. Tú no podías dar crédito, dijiste que estaba loca y me besaste mientras tratábamos de volver a pasar inadvertidos ante toda esa gente que se había quedado mirando.
Estoy loca, por supuesto que estoy loca. Una vez abracé a un árbol y sentí algo que tiempo después experimenté paseando contigo de la mano. Pero te aseguro que si hubiera sido una niña (que ya no lo soy, o no del todo) y me preguntaran qué es el amor, contaría esta historia una y otra vez hasta convencer a todos de que es esto y no otra cosa.


Escrito del puño y letra de Sara Bueno.

Mapa Conceptual: Tema 3

Para finalizar con los retos del blog os dejo con el mapa conceptual del tema 3, y como no iba a ser menos, también lo he realizado con el programa CmapTools, tal y como hice con el tema 1 y 2. Aquí está el resultado:


Fuente de creación: CmapTools

lunes, 15 de mayo de 2017

Feedback sobre la narrativa transmedia

Tras organizar, formar y editar el vídeo, circuló por diferentes personas de nuestro entorno tales como amigos, padres, familiares, etc. La primera reacción de todos ellos (al menos en mi caso) fue echarse unas risas por el ambiente, los diálogos entre los personajes y la música que acompaña. Lo que ha captado la total atención del público, generando revuelo (en el buen sentido), ha sido Tarzán y su espectacular vestido, porque como bien dice mi madre “Si un chico quiere llevar un vestido, que lo lleve. Está en su sano derecho, yo me lo pongo y no me critican por ello”. Nos han dado la enhorabuena por elegir una temática tan divertida y fomentar con ella la participación de los niños. De todos los comentarios que hemos recibido, me quedo con esto último, ya que era nuestro objetivo principal. Un placer haber sido participe de este proyecto, y viendo el resultado, ha merecido la pena todo el esfuerzo. Espero que este sea recompensado.


Fuente: Creación propia

Tarzán y sus chicas

¡Buenos días!

Hoy vengo a compartir con vosotros el resultado de nuestra Narrativa Transmedia, que después de tanto trabajo por fin está terminada. Ni que decir tiene que me he reído muchísimo con el resultado, también me lo he pasado genial en el proceso de su elaboración, aunque hemos pasado unos días muy agobiadas por tantas cosas que hacer y nuestro deseo de finalizar todo, lo que hacía que el proceso pareciera interminable. Espero que os guste tanto, o al menos una parte, de lo que nos encanta a nosotras.



Fuente: Vídeo propio

domingo, 14 de mayo de 2017

Ejerciendo una crítica

¡BUENAS NOCHES!


Segundo rol que desempeño esta semana, ya sabéis que he sido estratega y decidí adjudicarme como segundo cargo el de crítica. Me apetecía realizar un rol con el que gozara de libertad al tratar un tema, sin seguir un patrón de actuación como por ejemplo tiene el de rastreadora.


Como bien comenté en una de las entradas anteriores, la red social que más utilizo hoy por hoy es Twitter. Esta red social tiene dos extremos, o la usas con cautela y correctamente o la usas sin conciencia enfrentándote a las consecuencias que ello conlleva. De ambos extremos, me centraré en el último.


Una de las celebridades españolas que más utiliza esta plataforma es el actor Dani Rovira, el cual publicó un polémico tweet el pasado jueves 11 de mayo, motivo de las miles de críticas que el joven recibió.
El tweet contenía un comentario sarcástico sobre el machismo referido a las imágenes publicitarias de la cadena comercial “Intimissimi”. La última campaña publicitaria de esta conocida marca ha generado una plaga de imágenes de la modelo Irina Shayk en las marquesinas de toda España. Rovira advertía a los hombres españoles que evitaran echar la mirada sobre la modelo para que no les tacharan de machista, carne de crítica durante todo ese día y los días posteriores.


Desde mi punto de vista, el machismo es algo tan serio que la ironía o humor en él sobra. Por desgracia es un tema que no tiene límite, siempre va a más y no se puede prever para evitarlo porque goza de diferentes alternativas para florecer y por donde poder apreciarlo.
Personas como las que nos metemos en esta carrera, luchamos día tras día para mejorar la sociedad e intentar que no se quede estancada, ya que lo que la frena son los diversos problemas sociales generados por una mentalidad retrógrada. El tiempo va pasando y la vida con él, nos adaptamos para sobrevivir o morimos (ante los ojos del avance, por supuesto).
He comentado a profesionales como los educadores sociales porque somos privilegiados de poder cursar una carrera centrada en aliviar o eliminar este tipo de problemática social. Aunque ni mucho menos somos héroes ni los únicos que nos llevamos el mérito de luchar, son cada vez más las personas que se unen para combatir las dificultades sociales independientemente del cargo que ocupen.


Me da pena que no se tomen en serio este tipo de problemas, y que se vean como ‘exagerados’. Estoy harta de escuchar burradas referidas a que cualquier cosa por mínima que sea es tachada de machismo, como en este caso una mirada hacia una modelo en lencería. ¿Es que no nos damos cuenta de que todo lo que adelantamos con la concienciación y lucha lo atrasamos con el humor sobre el tema? Sobre todo en referencia al ámbito de la sociedad que ocupan los más jóvenes, pues tienen una mentalidad altamente manejable y cambian rápidamente de opinión si les ofrecen algo que les llama más la atención.
Me explico: Si se tarda 3 días en hacerles entender que algo está mal, se tarda tan solo una hora en restablecer el pensamiento que antes tenían con un solo signo humorístico sobre el tema.


Si se le da tanta voz al tema y se insiste con tanto furor es porque si miramos alrededor podemos observar que en vez de eliminarlo, estamos alimentando más a la bestia. Pasan los años y cada vez existen más casos de machismo y todo ello es debido a que personas como este señor se toman con humor estos asuntos, sin saber que así lo que consiguen es que la sociedad retroceda, hasta que llegue un punto en el que nadie va a ser capaz de dominar el gran fenómeno (machismo) y se despierte el caos en la sociedad al verse inmersa en un bucle sin solución.

Demos la importancia necesaria a lo que la tiene, sin dar de lado problemáticas por verlas como dramas, cuando causen estragos nos arrepentiremos de ello. Y sobre todo, cuidado con las expresiones que utilizamos en referencia a problemas sociales, es necesario utilizar el vocabulario adecuado para evitar malentendidos.

martes, 9 de mayo de 2017

Estrategando

¡BUENAS TARDES!


Undécimo rol del blog, que se dice pronto. Esta semana la batuta ha vuelto a mí, y tras pensar mucho mucho mucho (quizás no tanto) los nuevos cargos de mis compañeras, así ha quedado la repartición:


Beatriz Macías Palencia ejercerá el rol de comentarista. Últimamente me está sorprendiendo con sus publicaciones y sabe de más y de sobra que me encanta la forma de expresarse y transmitir sentimientos, es por eso que tengo ganas de que haga lo mismo en los blogs de los demás a través de comentarios.


Mirian Álvarez Fernández defenderá el rol de analista. Hace un tiempo que no evalúa y creo que ya va siendo hora de impartir notas por su parte. Además, también le servirá para desarrollar esa actitud crítica que tanto dice que le cuesta.


Arantxa Curiel Vega desempeñará el rol de rastreadora. Se maneja muy bien con las opiniones, los comentarios y las evaluaciones pero no tanto con los análisis. Desde mi punto de vista, lleva alguna que otra práctica con este rol y es su oportunidad para demostrar que por fin lo maneja con soltura. En caso de no ser así, sería una práctica más para intentar dominarlo.


Para finalizar, yo seré crítica. Hace mucho que no lo ejerzo y tenía ganas, mediante él puedo expresar mis pensamientos libremente disfrutándolo al basarse en ello el trabajo. También me servirá para crear una publicación dirigida un poco más a la expresión de mis sentimientos, ya que Mirian se quejó de que en mi blog se nota la falta de estos.

¡Suerte y a por el último empujón, ya no queda nada para terminar!